Tarea a realizar antes del 15 de mayo, viernes
Lee el siguiente cuento sobre la generosidad.
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Una
lechuga no es un plato.
(Cuento
infantil sobre generosidad)
Matías
estaba comiendo tranquilamente cuando de repente vio algo moverse en su plato:
¡Hay un
gusano en mi plato!, dijo Matías haciendo gestitos con la mano como para
ahuyentarlo. El gusano primero miró el plato, después miró a Matías y luego
dijo:
- ¡Glup!,
parece que me equivoqué. Esta no es una hoja de lechuga.
Cuando se
le pasó un poquito el miedo, Matías, que era muy curioso, se
acercó a observar muy bien a don Gusano.
- ¡Vaya!
-pensó- No sólo es bastante extraño y bonitos sus colores, sino que también
tiene muchas patitas. Debe estar desorientado.
-
Desorientado no, apenas un poco cegato –corrigió el gusano- pero en voz
tan bajita que nadie lo escuchó.
Por un
instante el gusanito detuvo su marcha, encorvó su lomo verde y miró a Matías
con sus ojitos finitos de gusano perdido.
Sonrieron
cada uno a su manera. Matías, entonces, trajo una hoja de lechuga, que con mamá
sacó de la nevera.
Lo puso
sobre ella y lo llevó al jardín. Don Gusano sintió el airecito y fue feliz.
Entretanto,
Matías lo miraba divertido.
Pasito a
paso el gusano se fue perdiendo entre las rosas con un buen bocado de lechuga
entre las mandíbulas.
Pero eso
sí ¡lechuga sin condimentar!
FIN
Cuento de
Patricia Cortondo (Argentina)
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